El Papa Francisco hizo una peregrinación al norte de Italia el martes para homenajear a dos sacerdotes procomunistas de la parroquia del siglo XX, cuyo compromiso con los pobres les supuso (entonces) la censura del Vaticano.
Francisco voló en helicóptero a Bozzolo, cerca de Cremona, para orar en la tumba de Don Primo Mazzolari. Mazzolari, que murió en 1959, fue un partidario antifascista durante la Segunda Guerra Mundial que, como Francisco, predicó sobre una "iglesia para los pobres".
((El vuelo tuvo una distancia de 400 km. El helicóptero utilizado para esta visita privada tiene unos 20 m de largo y casi 5 m de altura. Puede transportar hasta 24 personas y consume casi tres litros de combustible por km, no es conocido por ser amigable con el medio ambiente. Sólo personas muy ricas pueden permitirse utilizarlo para visitas privadas. Y además, este tipo de visitas!!))
Posteriormente, Francis voló a Barbiana, cerca de Florencia, para rezar en la tumba de Don Lorenzo Milani, un converso rico al catolicismo que fundó una escuela parroquial para educar a pobres ya trabajadores. Murió en 1967.
Ambos sacerdotes fueron considerados rebeldes en su vida y fueron censurados por las autoridades del Vaticano por sus escritos. Al homenajearlos con su breve visita, Francisco envió a la Iglesia un mensaje del tipo de sacerdote que quiere hoy: sencillo, guiado por los valores evangélicos, dedicado a los pobres y desinteresado en el carrerismo.
En su primera parada, Francisco se puso en oración silenciosa ante la simple tumba de Mazzolari, que ahora se considera "el párroco de Italia".
Él entonces hizo un largo elogio al sacerdote, citando las escrituras de Mazzolari sobre la necesidad de la iglesia de acompañar a su rebaño que el propio Francisco habría podido escribir.
El jesuita argentino, que ha enfatizado el rostro misericordioso de la iglesia durante su papado de cuatro años, recordó la exhortación de Mazzolari de que el oficio de un sacerdote no es exigir a los fieles la perfección sino animarlos a hacer todo lo posible. Citando a Mazzolari, él dijo: "Tengamos buen sentido, no necesitamos masacrar las espaldas de estos pobres".
El activismo social de Mazzolari le puso en problemas con las autoridades de la iglesia: Durante un tiempo se le prohibió predicar fuera de su diócesis sin permiso, y una revista que él fundó fue tan controvertida que el Vaticano suspendió su publicación en 1951.
Las autoridades de la Iglesia anunciaron el martes que el proceso para beatificar a Mazzolari comenzaría en septiembre.
Milani, por su parte, también enfatizó los temas de justicia social, especialmente sobre el derecho de los trabajadores a hacer huelga. El Vaticano en 1958 ordenó la retracción de un libro suyo sobre sus experiencias pastorales.
Francisco dijo que Milani enseñó la importancia de dar a los pobres la capacidad de hablar por sí mismos, "porque sin la palabra, no hay dignidad y por lo tanto no hay justicia ni libertad".
Nicole Winfield, Roma.