Cuán apecetible es la vida del otro mundo, a la que Dios nos llama agosto 12, 2017 Obtener enlace Facebook Twitter Pinterest Correo electrónico Otras aplicaciones En nosotros todo lo excusamos; en los prójimos, nada; queremos vender caro y comprar barato. Antes de juzgar al prójimo, pongámosle a él en nuestro lugar y a nosotros en el suyo, y a buen seguro que será entonces nuestro juicio recto y caritativo. ¡Terrible es la muerte! pero ¡cuán apecetible es también la vida del otro mundo, a la que Dios nos llama! Ten paciencia con todas las cosas, pero sobre todo contigo mismo. La ciencia que sirve para hacernos orgullosos y que degenera en pedantería no vale mas que para deshonrarnos. No saber mostrarse bueno con los malos es una prueba de que no es uno bueno del todo. Reprender a los demás es muy fácil, pero es muy difícil mirarse bien a sí mismo.