Mons. Antonio Livi se pronunció en su día sobre el por qué se su firma en la Correctio Filialis:
Ese documento yo lo leí cuidadosamente antes de poner mi firma (...). Al final me pareció oportuno, dirigir este llamamiento urgente al papa para que ponga fin, en cuanto que está en su poder, a la deriva antidogmática de cierta teología tendencialmente heterodoxa (Karl Rahner y Teilhard de Chardin a Hans Küng y Walter Kasper), que ha llegado a ser dominante en los centros de formación eclesiásticos, en el episcopado católico, e incluso en los dicasterios pontificios, llegando a contaminar el lenguaje y las referencias teológicas de ciertos documentos del magisterio pontificio, como fue el caso de la exhortación apostólica Amoris Laetitia.
(...)¿Es lícito tal recurso, incluso en los términos respetuosos con que fue redactado y entregado al papa? Ciertamente es moralmente lícito y canónicamente legítimo.
(...)La Correctio filialis denuncia justamente lo contrario, es decir, el hecho de que algunas declaraciones pastorales del papa Francisco cuestionan la doctrina que sus predecesores habían propuesto como verdad ya definida.
(...)Yo llegué a la certeza de que esta praxis de un magisterio (del Papa Francisco) no dogmático, “líquido”, reformista, es más, revolucionario, no es útil para el verdadero bien de las almas, o sea en el progreso de la vida cristiana de todos los fieles de la Iglesia católica. Ésta es una opinión que me la he formado principalmente sobre la base de mi experiencia personal de la administración de los sacramentos, y luego recogiendo también las experiencias de mis hermanos sacerdotes que están en una crisis de conciencia sobre cómo entender y cómo aplicar las nuevas directrices pastorales de Amoris Laetitia.
https://elorienteenllamas.wordpress.com/2017/09/28/monsenor-antonio-livi-explica-en-una-entrevista-las-razones-que-le-llevaron-a-firmar/
Por su parte informa en.news
Monseñor Antonio Livi, un académico y ex sacerdote del Opus-Dei, ha denunciado una persecución contra él y contra todos aquellos que no se alinean con la "dictadura del relativismo" que gobierna la Iglesia actual.
Livi fue desvitado recientemente para dar una conferencia en Modena, Italia, por el obispo modernista local.
Según Livi, el Papa Francisco "no es un hereje" (?), pero se ha rodeado de "muy malos colaboradores que son claramente herejes".