WICHITA, Kansas, 10 de noviembre de 2017 (LifeSiteNews)
El obispo Carl Kemme, junto con siete sacerdotes de su diócesis, celebró una misa por la vida el último sábado de octubre fuera de unas instalaciones de aborto tardío
El obispo Kemme les agradeció a los cientos por su presencia, en la misa por el nonato: "el más precioso de los regalos irrepetibles de Dios, la vida humana", informó Catholic Advance, y dijo que estaban haciendo algo místico, rodeando la instalación de aborto con gracia sacramental y santificadora .
"Aquí en lugares como este, en todo el país y el mundo, el príncipe de la oscuridad y la muerte es honrado y adorado", dijo el Obispo Kemme. "Aquí los demonios se regocijan cuando la oscuridad se vuelve más densa y la muerte se vuelve más horrible por la elección, realizada en este edificio y otros similares, de destruir una vida creada a imagen y semejanza de Dios".
Unos 250 fieles participaron en la misa y una procesión eucarística en el lado oeste de las instalaciones existentes en esa fría mañana, explicó la Diócesis de Wichita.
El obispo dijo que la Misa celebrada en ese lugar era un final apropiado para el Mes por el Respeto a la Vida, "ofrecer el sacrificio perfecto del Príncipe de la Luz y la vida como remedio para el pecado" e "inundar este lugar con las gracias y bendiciones de bondad y luz ".
La misa fue ofrecida por David Gittrich, defensor a favor de la vida de Kansas desde hace mucho tiempo, quien falleció el 17 de octubre.
Kemme, junto con los otros tres obispos de Kansas, emitió una firme declaración preelectoral para los católicos el pasado otoño que intimó a mantener el aborto en sus mentes a la hora de votar.
El Obispo Kemme también lideró cinco autobuses llenos de católicos de la Diócesis de Wichita para protestar contra la Misa Negra Satánica en Oklahoma City en 2014.
Les dijo a los fieles en la reciente "Misa por la vida" en Wichita que los cristianos combaten el mal con "el derramamiento de bondad, virtud, misericordia, compasión, decencia, pureza y verdad, inundando la oscuridad con la luz más poderosa de Cristo".
"Aquí Dios puede cambiar los corazones mucho después de que partamos hoy", dijo el Obispo Kemme, "aquí se habrá ofrecido la Misa de Cristo en el Calvario, que murió para que podamos vivir; y aquí usaremos a Aquel que es la misma Bendición, para bendecir este terreno en el que estamos, una bendición que pediremos que sirva para continuar la lucha contra nuestro antiguo enemigo ".