El formidable discurso cristiano de Trump



SEÑALA LO IMPORTANTE DE LA NAVIDAD: "CADA UNO DE NOSOTROS ES UN HIJO DE DIOS"
Recientemente el presidente de los Estados Unidos asistió a la tradicional ceremonia del encendido del árbol de Navidad de la Casa Blanca. Durante el acto, Trump pronunció un excelente discurso navideño.
Este discurso ha sido muy diferente del discurso que pronunció Obama hace un año en esta ceremonia. El entonces presidente sí que mencionó la Navidad y la felicitó, pero Obama no citó ni una sola vez el nombre de Jesús, cuyo nacimiento es precisamente lo que se celebra con esta fiesta.
Por el contrario, ayer Trump hizo un impresionante discurso netamente cristiano, en el que afirmó: “Cualesquiera que sean nuestras creencias, sabemos que el nacimiento de Jesucristo y la historia de esta increíble vida cambiaron para siempre el curso de la historia humana. Difícilmente hay un aspecto de nuestras vidas hoy en día que su vida no haya tocado: el arte, la música, la cultura, el derecho y nuestro respeto por la sagrada dignidad de cada persona, en todo el mundo.”
Podéis escuchar su discurso en este vídeo, empezando en el minuto 4:27:
Por su interés he decidido transcribir su discurso completo y traducirlo al español (las negritas son mías):
Muchas gracias a todos, éste es un gran honor y es algo muy especial. También quiero agradecerle por hacer un trabajo fantástico a la primera secretaria Zinke, muchas gracias, secretaria. Hoy es un día que he estado esperando mucho durante todo el año, es algo que hemos escuchado y de lo que hablamos y soñamos, y ahora, como presidente de los Estados Unidos, es mi gran honor finalmente desear a América y al mundo una muy Feliz Navidad.
Quiero agradecer a todos los que se han reunido aquí, frente a la Casa Blanca, a esa bella y hermosa Casa Blanca, y a todos los que lo están viendo desde casa para ver la iluminación de este increíble árbol nacional de Navidad. Durante casi un siglo, a través de los buenos tiempos, en efecto, todos los presidentes han participado en esta maravillosa tradición, iniciada por primera vez por el presidente Coolidge, pero esta noche me informaron que el clima que tenemos es el mejor en 25 años. De hecho, dije que siempre es así, que la secretaria dijo que no ha sido así durante mucho tiempo, así que tenemos mucha suerte. Finalmente, en 1870, el presidente Ulises S. Grant firmó una legislación que convertía la Navidad en una fiesta federal, y creo que lo estamos haciendo otra vez, eso es lo que está sucediendo.
Desde los primeros días de nuestra nación, los americanos han sabido que la Navidad es un tiempo para la oración y el culto, para la gratitud y la buena voluntad, para la paz y la renovación. Melania y yo estamos llenos de alegría al comienzo de este muy bendito tiempo, estamos encantados de pensar en la gente de todo el país, y en todos los continentes, cuyos espíritus se levantan por el milagro de la Navidad.
Para los cristianos, este es un tiempo sagrado: la celebración del nacimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. La historia de Navidad comienza hace 2.000 años con una madre, un padre, su hijo pequeño y el don más extraordinario de todos: el regalo del amor de Dios para toda la humanidad. Cualesquiera que sean nuestras creencias, sabemos que el nacimiento de Jesucristo y la historia de esta increíble vida cambiaron para siempre el curso de la historia humana. Difícilmente hay un aspecto de nuestras vidas hoy en día que su vida no haya tocado: el arte, la música, la cultura, el derecho y nuestro respeto por la dignidad sagrada de cada persona, en todo el mundo.
Todos y cada año, en Navidad, reconocemos que el verdadero espíritu de la Navidad no es lo que tenemos, se trata de lo que somos: cada uno de nosotros es un hijo de Dios. Esa es la verdadera fuente de alegría en esta época del añoEso es lo que hace que cada Navidad sea feliz, y eso es lo que recordamos de la hermosa ceremonia de hoy: que estamos llamados a servirnos unos a otros, a amarnos unos a otros y a buscar la paz en nuestros corazones y en todo el mundo.
Y esta noche agradezco a los millones de estadounidenses que iluminan nuestras vidas y alegran nuestras maravillosas comunidades. Agradezco a aquellos que están sirviendo a los necesitados durante esta temporada y durante todo el año. Agradezco a nuestros hombres y mujeres militares que están estacionados en todo el mundo manteniéndonos a salvo. Agradezco a nuestros agentes del orden público que protegen nuestras calles y aseguran nuestra patria. Agradezco a los maestros, pastores y todos aquellos religiosos y personas de Estados Unidos que nos han enseñado tanto con su liderazgo en nuestras comunidades y nuestra sociedad.
Y especialmente esta noche doy las gracias a las familias de los Estados Unidos. En Navidad se nos recuerda más que nunca que la familia es la base de la vida estadounidense.
Y entonces, esta Navidad pedimos las bendiciones de Dios para nuestra familia, para nuestra nación. Y rezamos para que nuestro país sea un lugar donde cada niño conozca un hogar lleno de amor, una comunidad rica en esperanza y una nación bendecida con fe.
En nombre de Melania, yo, Barron, todos mis hijos, todos mis nietos, están aquí con nosotros esta noche. Quiero daros las gracias, que Dios os bendiga y que Dios bendiga a los Estados Unidos de América. Muchas gracias, feliz Navidad a todos. ¡Feliz Navidad! ¡Feliz Año Nuevo! ¡Gracias!