Hacia una religión sincretista mundial


Foros de la Virgen

La actual es una apostasía que se basa en el criterio operativo de los modernistas.

Los apóstatas no dicen abiertamente “ya no creemos lo que la iglesia solía enseñar sobre la existencia del infierno, o el matrimonio ya no es para toda la vida, o no creemos en la presencia real de Jesús en la sagrada comunión”

No es de esta forma que actúan los apóstatas actuales de la iglesia.
Cuando a un apóstata modernista lo desafían él dirá por supuesto “creo que Jesús realmente está presente en la sagrada comunión, pero hoy tenemos una nueva comprensión de esa enseñanza”.
No rechazan la enseñanza anterior sino simplemente actúan como si no importara o no existiera en los hechos.
Existe básicamente en los libros pero se ignora.
El papa San Pío X la definió como la síntesis de todas las herejías y reprimió activamente el Modernismo.
Al punto que los sacerdotes recién ordenados debían jurar contra el Modernismo.
Pero el Modernismo siguió actuando en las sombras y fue creciendo encubiertamente. Y llegamos al momento actual.

Según Malaquías Martín los apóstatas no se dan cuenta que han perdido la fe, sino que creen que tienen una nueva y más completa comprensión de la fe.

O sea que han perdido la fe en la doctrina original y no se dan cuenta de que la han perdido.
La mayoría de los católicos desde las bancas de los templos no se dan cuenta de esta apostasía silenciosa, porque su sacerdote dirá que por supuesto cree en la presencia real en la Eucaristía.
Sin embargo en los hechos mostrará otra cosa y esto explica la confusión masiva que hay en el catolicismo actual.
Malaquías Martín dice que la única forma de saber si un hombre de la iglesia es verdaderamente creyente, es ver lo que hace y no lo que dice.
Por ejemplo lo que hace con el vino consagrado o las partículas que quedan luego de la comunión, lo que hace en las confesiones, cómo trata el pecado, etc.
Y en un plano más general podemos utilizar el mismo principio.
Si bien doctrinalmente la iglesia oficialmente dice que fuera de la iglesia no hay salvación, en los hechos, al emparejar todas las religiones, está obrando de otra forma.

Está dando el mensaje de que una religión es más o menos tan buena como la otra y que las diferencias doctrinales entre las religiones son insignificantes.

De modo que los apóstatas modernistas han abandonado la fe sin decirlo realmente.
al no decirlo neutralizan cualquier protesta abierta dentro de la iglesia.
Es por esto que vemos que los documentos y declaraciones de la Iglesia Católica, luego del Vaticano II, se han hecho ambiguos, con falta de claridad.
Porque terminan siendo un compromiso entre tradicionalistas y modernistas.
La claridad y la precisión siempre fue un sello distintivo del catolicismo, pero ahora no lo es.
Otra pista para detectar apostasía son las catequesis que se dan en las parroquias, que pasaron de ser profundas a ser mucho más generales.
Hoy los principios centrales del catolicismo están cada vez más desdibujados en estas catequesis.
La apostasía no es un fenómeno de la noche a la mañana sino que ocurre como un proceso que sucede gradualmente.
Por lo tanto no se puede pensar que un determinado Obispo, Cardenal o Papa haya sido responsable de esta situación.
Sino que esto es una marea que ha ido creciendo a través de los años.

¿A DÓNDE VAMOS?

La lógica indica que marchamos hacia una nueva religión sincretista mundial.

Porque los líderes de las grandes religiones del mundo están en el mismo proceso apóstata; ya no creen en la base tradicional de sus religiones y por lo tanto es natural que se unan.
Ya en la aparición de Nuestra Señora de La Salette se habló de que Roma perdería la fe.
Pero no necesariamente esa nueva religión mundial implica una nueva grifa y la extinción de los nombres de las religiones.
Posiblemente la Iglesia Católica, lo mismo que las otras, continuarán existiendo, pero como componentes de un gran sistema religioso mundial.

El nuevo gigantesco movimiento ecuménico se enfocará en el hombre y en la construcción de un hábitat de la humanidad aquí en la tierra, y no en la vida eterna y sobrenatural.

La nueva religión tendrá un enfoque para este mundo.
El Padre Malaquías Martín dice que esto es parte de la batalla cósmica.
A pesar que el papa León XIII intentó detener el proceso de ataque de la iglesia, ordenando las oraciones leoninas después de la misa, no lo pudo detener.
Y entonces vemos como la moral y la familia se están desmoronando ante nuestros ojos.

Malaquías Martin dice que el hombre está intentando construir un mundo nuevo sobre su propia base, pero tal mundo no tendrá la bendición de Dios y no tendrá éxito.

Eso no quiere decir que la verdadera Iglesia Católica, que siga las orientaciones doctrinales de los padres de la iglesia y los apóstoles, no se convierta en una expresión minúscula, situada en algún punto alejado del planeta, por ejemplo en una selva africana.
Con esto se cumpliría lo que dijo Jesús a Pedro de que las puertas del infierno no prevalecerán sobre la Iglesia.