Seminaristas en Kaduna, Nigeria
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Nigeria: frente a los ataques islamistas en curso, la fe está creciendo
El gobierno de Nigeria ha comenzado a recuperar el control sobre las áreas que habían sido ocupadas por la organización terrorista islamista Boko Haram; sin embargo, los ataques a los cristianos y sus comunidades continúan ocurriendo regularmente, particularmente en la parte noreste del país.
AId to the Church in Need apoya a la Iglesia sufriente y perseguida en todo el mundo, incluso en Nigeria, donde la Iglesia se enfrenta a Boko Haram
El arzobispo Matthew Man-Oso Ndagoso de Kaduna visitó el pasado otoño su antigua Diócesis de Maiduguri, que no hace mucho era todavía el corazón del territorio de Boko Haram. Apenas unos días después de su visita, un ataque dejó numerosos muertos y heridos. "Ataques como estos hacen que nuestras vidas cotidianas sean muy inciertas", nos dijo el arzobispo.
Boko Haram puede verse disminuido, pero su reinado de terror ha dejado una profunda herida. Según estimaciones oficiales, hay casi 1,8 millones de personas desplazadas internamente en Nigeria; esa cifra creció en al menos 140,000 el año pasado debido a los ataques en curso, muchos de ellos perpetrados por atacantes suicidas que se inmolaron en mercados, y en iglesias o mezquitas.
El arzobispo explicó: "Los grupos terroristas fingen que les gustaría orar. Se mezclan entre los que se reúnen en lugares donde normalmente uno no sospecharía ataques con bomba, esto genera una gran confusión. "Según el prelado, uno de los mayores problemas hoy en día son los secuestros y las demandas de pagos de rescate.
Aparte de Boko Haram, otros grupos islámicos se han radicalizado mientras tanto, incluso miembros de Fulani, un pueblo nómada y pastoral. Ha levantado sospechas de que están equipados con armas modernas, lo que sugiere que "fuerzas poderosas con conexiones con organizaciones terroristas como ISIS y Al-Qaeda están detrás de grupos como estos", dijo el arzobispo Ndagoso.
Sin embargo, que los cristianos sean golpeados duramente por los ataques "simplemente los vuelve más fuertes en su fe", subrayó el arzobispo. No sólo ha crecido el número de seminaristas, ha habido un aumento en la población cristiana . "En los últimos cuatro años, he abierto al menos tres nuevas parroquias cada año", informó el líder de la Iglesia en Kaduna; y esto es notable a la luz del hecho de que Kaduna se encuentra en una región de mayoría musulmana, que en parte se rige por la sharia.
Las actividades de Boko Haram fueron "una llamada de atención" para los cristianos dijo el arzobispo Ndagoso. Dio el ejemplo de una iglesia en la ciudad de Kaduna que se convirtió en el objetivo de un ataque en 2012, que mató a varias personas e hirió a más de 100. Se realizaron tres servicios a la semana en esa iglesia antes del ataque. Hoy se celebra la misa casi todos los días; el número de fieles se ha triplicado desde el ataque. Nuestra organización ha ayudado a reconstruir un centro pastoral cercano.