María Ferraz
Lo grave de la situación actual de la catolicidad es que muchos cargos eclesiásticos están copados por hombres anti iglesia, o si se quiere, anticristos, sin que, por supuesto, el que está sentado en la Silla de Pedro haga nada por resolver. Una apostasía que él mismo está contento de propagar con sus erráticas y disimuladas confidencias aquí y allá para socavar una Iglesia que no es suya sino de Dios.
No sé que le responderá cuando llegue a la presencia del Supremo Ser inmolado por la humanidad, después de haber ocupado fraudulentamente el cargo de Cristo en la Tierra, el puesto de mayor relevancia y responsabilidad moral, destinado a llevar a las almas a la salvación, y que, sin embargo está utilizando para allanar el camino a Satanás y entregarle, mediante la dispersión del error, el mayor número de almas que pueda. Sordo a toda corrección y llamada de atención, el rodillo bergogliano avanza imparable hacia la demolición completa del Cuerpo Místico de Cristo.
La situación de la Iglesia en Alemania, sin duda, es el modelo que se quiere ir implantando en cada diócesis, porque esa es la línea que los de la mafia sankt Gallen le marcaron a su siervo, don Bergoglio, y que parece que tiene mucha prisa por acabar de implantar, quizá para dar lugar a la segunda parte de su siniestro plan.
en.news. Bavaria honra a la Cruz - La iglesia católica alemana condena la iniciativa
El gobierno bávaro decretó que a partir de junio en cada edificio de la administración pública debe mostrarse una cruz. La decisión fue seguida por reacciones furiosas de los medios de comunicación oligárquicos.
Entre los críticos más agudos está el capellán de la Universidad de Würzburg, partidario de los homosexuales, el padre Burkhard Hose y el profesor de dogmática católica Bochum, el laico Georg Essen.
La página web de los obispos alemanes katholisch.de (25 de abril) hace un llamamiento al estado para que sea "secular" y "neutral" [pero defiende enérgicamente el impuesto eclesiástico patrocinado por el estado].
En octubre de 2016, el cardenal Marx de Munich, Baviera, se quitó la cruz pectoral cuando visitaba la Cúpula de la Roca en Jerusalén por "respeto" a los anfitriones islámicos.
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